Hijo de padres méxico-americanos, Steve Turre (La Paz, Bolivia, 1948) creció en el área de la bahía de San Francisco, donde absorbió todo tipo de música, desde los mariachi hasta el blues y el jazz, pasando por los ritmos latinos. Mientras estudiaba en la Sacramento State University, se unió a la banda de salsa de Pete y Coke Escovedo. En 1972 el legendario Ray Charles lo contrata para su gira y un año más tarde se incorpora a los Jazz Messengers de Art Blakey. Trabaja con Thad Jones y Mel Lewis ese mismo año, con Woody Shaw en 1974 y con Chico Hamilton (tocando bajo eléctrico y trombón) en 1975, lo que impulsa definitivamente su carrera, colaborando con algunas de las más importantes figuras del jazz del momento, como Dizzy Gillespie, McCoy Tyner, J. J. Johnson, Herbie Hancock o Tito Puente, entre otros. Pero es al conocer a Roland Kirk cuando su vida artística da un giro radical, al introducirle en el estudio de las conchas de mar, de las que extrae singulares sonoridades, que desde entonces se ligan indisolublemente a su visión musical como trombonista. Dotado de una extraordinaria fluidez en la improvisación, las composiciones propias de Turre reflejan una diversidad de raíces, que van desde la música afrocubana hasta el ‘bebop’, pasando por la música brasileña, el blues o la música de sus ancestros mexicanos. Su discografía como líder supera la veintena de trabajos, a los que se suman cientos de colaboraciones con otras sobresalientes estrellas del jazz: Kenny Barron, Art Blakey, Lester Bowie, Randy Brecker, Joshua Edelman, Dizzy Gillespie, Dexter Gordon, Slide Hampton, Herbie Hancock, Thad Jones, J. J. Johnson, Roland Kirk, Mel Lewis, Van Morrison, Tito Puente, Max Roach, Pharoah Sanders, Santana, Woody Shaw, Horace Silver, McCoy Tyner y Cassandra Wilson, entre otros.
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