El alemán Joscho Stephan (Mönchengladbach, 1979) afirma sus raíces artísticas en el llamado ‘jazz manouche’ o ‘gypsy swing’, cuyo pionero en la década de 1930 fue el legendario guitarrista Django Reinhardt. Stephan no sólo ha absorbido su música, sino que la interpreta al más alto nivel y con un activo compromiso por ampliar sus fronteras, como en su gira por Australia con los también magníficos guitarristas Martin Taylor y Tommy Emmanuel. Ha actuado con sus propias bandas en formato de trío y quinteto en infinidad de festivales y salas europeas, así como en Estados Unidos, con recitales en en Nashville, capital del ‘country ‘norteamericano; en el Lincoln Center de Nueva York, y en un auténtico santuario del jazz neoyorquino, el Birdland.
Por su parte, el rumano Constantin ‘Costel’ Nitescu (Ploiesti, 1970) es un violinista de formación clásica que se siente literalmente en casa con el repertorio de diversos estilos musicales centroeuropeos. Auténtico niño prodigio, a los dieciséis años ya tocaba el primer violín en la Orquesta de la Radio Nacional de Bucarest. Instalado en París con el cambio de siglo, sus dotes de improvisador le lanzaron rápidamente a los peldaños superiores de la escalera del ‘jazz manouche’, de la mano de artistas como Angelo Debarre, Stochelo Rosenberg y Tchavolo Schmitt. Nitescu posee un estilo a la vez elegante y ardiente, en la estela de su ídolo, Stéphane Grappelli. En 2008 publicó su propio homenaje al maestro, ‘Forever swing, Grappefli Forever’, donde muestra no solo sus habilidades como violinista, sino también su faceta de compositor. Junto a Sven Jungbeck (guitarra rítmica) y a Stefan Rey (contrabajo), ambos interpretarán en el Jazz Palencia Festival temas originales, clásicos del ‘swing’ y célebres ‘standards’ de jazz.
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